Comprensión Auditiva: reconozco palabras y expresiones muy básicas que se usan habitualmente en francés, relativas a mí mismo, a mi familia y a mi entorno inmediato cuando se habla despacio y con claridad.
Comprensión de lectora: comprendo palabras y nombres conocidos y frases sencillas, por ejemplo, las que hay en letreros, carteles y catálogos escritos en francés.
Interacción oral: puedo participar en una conversación en francés de forma sencilla siempre que la otra persona esté dispuesta a repetir lo que ha dicho o a decirlo con otras palabras y a una velocidad más lenta y me ayude a formular lo que intento decir. Planteo y contesto preguntas sencillas en lengua francesa sobre temas de necesidad inmediata o asuntos muy habituales.
Expresión oral: utilizo expresiones y frases sencillas para describir el lugar donde vivo y las personas que conozco.
Expresión escrita: soy capaz de escribir postales cortas y sencillas, por ejemplo, para enviar felicitaciones. Sé rellenar formularios en francés con datos personales, por ejemplo, mi nombre, mi nacionalidad y mi dirección en el formulario del registro de un hotel.